jueves, diciembre 01, 2005

No soy ni teólogo, ni filósofo ni santo.

Pido a Imperator y a Eleder que me perdonen, pero no soy santo ni filósofo ni teólogo. Ésto lo digo porque es posible que alguien piense que no voy a seguir contribuyendo a su conversación, que es también mía porque también he contribuido a ella. Parafraseando a Shakespeare, y como ya dejé entrever en un comentario que colgué en el blog de Imperator, 'llena de engranajes está mi mente', y por lo tanto, chirría.

No pretendo crear escuela, ni llevar a nadie por ningún camino. La vía que yo seguí para llegar a ser Unitario, y el camino por el que considero que he llevado mi fe a ser una fe adulta, no una fe infantil, sólo me sirve a mí, y no creo que sea capaz de plasmarlo de forma que signifique para nadie lo que significó para mí. He de decir que temo desvirtuarlo a través de la palabra, y que algún que otro de mis lectores se quede con la idea de que soy un iluminado, un psicótico o algo peor.

Soy un creyente, pero en la Edad Media me hubieran quemado por hereje, y no reconozco a la religión en la que me eduqué, la religión cristiana católica, como la única y verdadera. Es más, no reconozco a ninguna religión como única y verdadera. Creo que todas son imágenes imperfectas de una luz perfecta, la Luz que emana de la Lámpara de Bronce. Para mas detalles sobre mi imaginería, siempre podéis consultar los archivos de este Kitab al Shifa, este Libro de la Curación.

Quizá termine como William Blake, construyendo mi propio sistema mitológico y engarzándolo a mi sistema moral, que yo creo que refleja, de forma imperfecta, pues humano soy y limitado es mi entendimiento, el sistema moral perfecto.

Quien sabe...

1 comentario:

Eleder dijo...

Entonces revisaremos estos Archivos :) ¡Gracias, en cualquier caso!