miércoles, noviembre 30, 2005

Leyendo, leyendo...

'Nadan dos chicos' ha sido derrotado; llegó un momento en que el neo-joycenismo (y discúlpenme el palabro) de la novela se me hizo insoportable, y la mandé a paseo.

A cambio, 'Entrebrumas' ha demostrado ser una buena elección, y me está resultando un libro muy interesante, a la par que entretenido. En mi opinión, gran parte de los buenos libros enseñan a la par que entretienen. Docere et delectare, que decían los latinos.

Lo mismo ocurrió con 'Feminismo para principiantes', de Nuria Varela, del cual pasé a 'Reacción: la guerra no declarada contra la mujer moderna', de Susan Faludi (aunque tengo algún pero con la traducción, que transforma el 'American woman' del título original en la 'mujer moderna'). Ahora me vuelvo otra vez hacia la preparación del DEA, y mis más recientes adquisiciones en la biblioteca de mi barrio son: 'Metamorfosis de la ciencia-ficción', de Darko Suvin, y un curso de lingüística general.

Por otra parte, se incorpora a mi blog 'La legión del espacio'. Ésta es una tira cómica bastante divertida, que aparece con periodicidad irregular (más o menos cada dos días), en una página muy interesante llamada 'El sitio de Ciencia-ficción'. Ahí la tenéis, a la izquierda, por si os pica la curiosidad.

martes, noviembre 29, 2005

En las garras de Adsense.

Yo también he caído en las garras de Adsense, y ahora mi Blog incluye publicidad. A ver si vemos resultados a largo plazo... o a corto.

Por lo demás, tras la interesante correspondencia que se ha establecido entre este Libro de la Curación, y el blog de Imperator, estoy empezando a leer asiduamente otros blogs, no sólo los de los amigos. Tan sólo, como hice en mi primera entrada, invitaros a todos a que vengais a menudo a Kitab al Shifa, donde procuraremos reconfortaros y animaros.

Los ateos: ¿Seres morales?

Esta breve entrada en este Libro de la Curación surge a partir de un comentario que he leido en el blog de Imperator, en el que afirma que 'muchas personas que se definen como religiosas asignan un valor moral a su fe, y a menudo he visto esgrimido el argumento de que los ateos somos personas sin guía moral.'

Por otra parte, no he podido menos que homenajear un librillo anglófobo de los años 20 del siglo XIX (Creo, la referencia bibliográfica es borrosa) que se titulaba: L'Anglais: est-il humain? (Es decir, 'El inglés: ¿es él humano?').

Me parece increíble que a estas alturas de la historia humana todavía haya gente que piense que la moral debe, obligatoriamente, tener una base religiosa. Sin duda, es evidente que progreso tecnológico-científico mucho, pero moral-humanista, poco...

Si Bertrand Russell levantara la cabeza (aparte de darse con la cabeza en la lápida, seguramente) probablemente volvería a caerse muerto al ver el mundo que estamos construyendo entre todos poco a poco.

martes, noviembre 22, 2005

Fe y utilitarismo

Imperator me pregunta, en "Razón y fe, o ciencia y religión", cual es la utilidad de mi fe, afirmando que todo es utilitario porque todo se hace con una finalidad.
Como digo allí, la respuesta a su pregunta es tan larga que se ha convertido en entrada.

Bueno, para ser más concretos, son Utilitaristas las teorías morales que defienden que un acto es más moral cuanto más útil es (entendiendo útil como aquello que produce más placer, preferencia-satisfaccción, o una lista de valores concretos) (empezando por el Utilitarismo de Bentham)

Mi fe no es utilitarista; no es moral porque sea útil. Más concretamente, no creo que tener fe sea un acto moral. Los actos que hago en nombre de mi fe pueden ser morales o inmorales, pero el hecho mismo de tener fe...

En cuanto a la segunda parte de tu pregunta, en qué manera mi religión me hace ser mejor, voy a intentar responderla, pero no estoy seguro de entender muy bien lo que quieres saber, a si que a lo mejor mi respuesta no queda muy lúcida.

Creo que la existencia es trascendente. Creo que hay otra existencia tras ésta, y que en esa existencia, seré más feliz cuanto más feliz haya hecho a los demás.

Pero eso es secundario: lo que verdaderamente importante es que creo que hacer felices a los demás es un deber moral, porque quiero para los demás lo que quiero para mí, porque considero que tienen el mismo valor que yo, y por tanto merecen lo mismo que yo. Es decir, ser felices.

Por tanto, mi moral es eudamonista (busca la felicidad) y trascendente (se realiza plenamente tras la muerte). La clave para la trascendencia me la da la fe: la razón duda de que haya existencia tras la muerte, pero la fe la afirma. Y no creo poder razonarte porque creo en lo que creo, aunque si creo poder decir cuales no son las razones. Como ya dije en un comentario anterior, por ejemplo, no temo a la muerte en sí, sino al dolor que la muerte producirá, a mí mismo, a los que me quieren, y a aquellos de cuya vida formo parte.

Por tanto, descarto el miedo a la muerte como raíz de mi fe.

lunes, noviembre 21, 2005

Nuevas adquisiciones

Tras finalizar la segunda lectura de "La estación de la calle Perdido", sigo diciendo que se lo recomiendo a todo el mundo.

Y ahora, a otra cosa:

Sigo leyendo "Nadan dos chicos"; no es nada fácil de leer, pero me gusta. Sin embargo, tiene un toque joyceano que no me acaba de convencer. Debo decir que me cuesta admitir "Patata tengo" (la famosa frase de Leopold Bloom en el Ulises de Joyce, al salir de su casa y preguntarse si lleva la llave encima) como una representación fiel del pensamiento humano. En todo caso, creo que el pensamiento, si no está estructurado gramaticalmente, es más similar a lo que ahora llamaríamos una red multimedia (que Joyce podría haber visualizado como una telaraña de elementos visuales y lingüísticos) que a las frases agramaticales tan del gusto del señor Joyce.

Por otra parte, Minotauro acaba de publicar, en su colección Pegasus, un libro de 1926 llamado "Entrebrumas". A primera vista, parece un clásico de fantasía campestre, del tipo que era popular a principios de siglo, sobre una ciudad construida cerca de una puerta entre el mundo de las hadas y nuestro mundo. La contraportada promete un 'maravilloso relato que combina la aventura, el suspense, la magia y la crítica a la sociedad burguesa'. Ya veremos.

Junto a 'Entrebrumas', he cogido de la biblioteca un manual llamado 'Feminismo para principiantes', que promete ser una historia/introducción al feminismo contemporáneo.

En otro orden de cosas, mi trabajo va bien, preparando exámenes para mis alumnos, y parece que las cosas vuelven a tomar un cauce más apolíneo/dionisíaco, y mi vida se aleja de Saturno/Cronos para volverse hacia Sol/Apolo y Baco/Dionisos.

He conocido a alguien con el que tengo buenas vibraciones.

miércoles, noviembre 16, 2005

De vuelta al teclado.

Otra semana más de trabajo, y otra semana más sin escribir. Resulta complicado encontrar tiempo para ponerse ante el monitor, y plasmar pensamientos en este Libro de la Curación, mío y espero que de alguien más. Hoy tengo poco que decir; veo que mis pensamientos sobre ciencia y religión no han encontrado respuesta, salvo por parte de Athair, pero está bien. Las palabras están ahí, para quien quiera leerlas.

Y si no, como dice la Biblia, 'quien sepa entender, que entienda'. Nada de chistes malos con esta última frase, por favor, que de tan sobados, algunos toques de ingenio terminan sabiendo a cartón.

Por otra parte, recomiendo a todo el mundo que se lea al menos uno de los comentarios publicados en Malaciencia (http://malaciencia.blogspot.com), un blog dedicado a comentar los errores científicos que aparecen en las películas, las noticias, o incluso en la vida cotidiana.

Sin más que añadir, me despido hasta la próxima.

martes, noviembre 08, 2005

Diccionario Jázaro: 7/10

Ya me he acabado el libro que estaba leyendo el otro día, Diccionario Jázaro. Se lo recomiendo a todos los que gusten de la obra de Umberto Eco y Jorge Luis Borges. Es un diccionario, formado por tres diccionarios, sobre la historia de la creación de un diccionario de jázaro, que mata a quien lo lee porque está envenenado. Le doy un 7 sobre 10, porque se lee con gusto, aunque a veces es demasiado complejo.

Ahora he vuelto a empezar 'La estación de la calle Perdido', de China Miéville. Éste se lo recomiendo a todo el mundo, es como un cruce entre Dickens y el Bosco. Luego me pondré con 'Nadan dos chicos', de Jamie O'Neill. Éste es sobre dos chicos, uno irlandés y otro británico, que son amigos en la Irlanda anterior a las revueltas de 1916.

domingo, noviembre 06, 2005

Razón y fe, o ciencia y religión

Recientemente, se ha vuelto a abrir, en la pequeña porción de Internet por la que navego, la polémica sobre ciencia y religión. No es mi intención convencer a nadie de nada, sino simplemente informar a los que leen este Kitab Al Shifa, este Libro de la Curación.

Soy creyente; no soy muy religioso, porque soy poco amigo de ritos y ceremonias, pero soy creyente.
Creo en Lo Divino. Soy Unitario.
Sé que la existencia de lo Divino no puede ser demostrada racionalmente.

He ahí la clave, a mi entender. Volviéndome siempre a una de las raíces de mi pensamiento, la frase de San Agustín 'No es tarea de la fe decirnos como es el cielo, sino lo que debemos hacer para llegar a él', creo que lo Divino (cuya naturaleza no conozco, pues no puede ser deducida ni me ha sido revelada), ha puesto en el hombre la razón y la fe por dos motivos distintos.

La razón nos sirve para conocer el mundo, y una de sus aplicaciones más importantes es la ciencia, es decir, el conocimiento científico. La fe, por su parte, no es un instrumento de conocimiento del mundo, porque de la misma forma que no se puede medir la virtud con una regla, no se puede conocer el mundo a través de la fe.

Para mí, no hay oposición entre ciencia y religión, o razón y fe, simplemente porque sus ámbitos de conocimiento son diferentes. Por ese mismo motivo, no ofende a mi conocimiento pensar que el mundo es así porque es así como fue creado. Sé que esta afirmación me hará ser sospechoso de simpatizar con eso que llaman 'El diseño inteligente', que no es más que una tapadera para el creacionismo.

Diré aquí, antes de meterme en otras cosas, que me parece que el creacionismo es una abominación y un insulto a la capacidad racional del hombre. Por el contrario, no encuentro ningún problema intelectual en afirmar que creo que lo Divino creó el mundo tal y como es, con sus leyes y estructuras, y que es tarea y deber de la ciencia descubrir tales leyes y estructuras, pues se nos dió la razón para usarla, no para que cogiera polvo dentro de nuestros cráneos.

Por otra parte, está el problema de la moral. No pienso que la moral deba ser necesariamente religiosa, pero sí pienso que la religión debe de ser moral. Creo que utilizar el nombre de cualquier dios para imponer nuestra opinión al vecino es una abominación, no digamos ya invadir un estado afirmando que dios está de nuestra parte, como hace el presidente de los EEUU.

Para concluir por hoy, decir que sospecho profundamente de los motivos de aquellos que dicen que hay una brecha entre ciencia y religión, sean científicos o religiosos, empezando por la Iglesia Católica (necesitada de una profunda autocrítica) y siguiendo con los científicos que afirman 'Dios no existe', afirmando dogmáticamente aquello que no pueden demostrar, con lo que caen en el error de que suelen acusar a las religiones.