lunes, octubre 02, 2006

Nueva aguja de navegar cultos

Decía Francisco de Quevedo en su "Aguja de navegar Cultos", burlándose de Góngora y sus menos geniales alumnos:

Receta para hacer soledades en un día:

Quien quisiera ser culto en sólo un día
la jeri aprenderá gonza siguiente:
fulgores arrogar joven presiente,
candor construye métrica armonía;

poco mucho, si no, purpuracía
neutralidad conculca, erige mente,
pulsa, ostenta, librar, adolescente,
señas traslada, pira, frustra, arpía;

cede, impide, cisuras, petulante,
palestra, liba, meta, argento, alterna,
si bien disuelve émulo canoro.

Use mucho de líquido y de errante,
su poco de nocturno y de caverna,
anden listos livor, adunco y poro.

Que ya toda Castilla,
con sola esta cartilla,
se abrasa de poetas babilones,
escribiendo sonetos confusiones;
y en la Mancha, pastores y gañanes,
atestadas de ajos las barrigas,
hacen ya cultedades como migas.

Y viene esto a colación porque ha caído en mis manos un libraco llamado "La Cultura: Todo lo que hay que saber", escrito por Dietrich Schwanitz, que cuando lo vi en la estantería me dio un poco de repelús, pero cuando empecé a leerlo fue como el libro que San Juan se come en el Apocalipsis, que fue dulce en mi boca pero amargo como la hiel en mi vientre.

El libro es una especie de compendio de civilización occidental, dividido en dos partes: Saber y Poder. De la primera parte, la mejor en mi opinión es el resumen de historia europea. La historia del arte se queda un poco escueta, así como la historia de la música. La historia de la literatura europea está bien, así como la del pensamiento y la filosofía. El libro tiene algunos puntos de humor buenos (por ejemplo, que quien quiera saber más sobre Richelieu debería leerse Los Tres Mosqueteros) y otros que no son tan buenos.

La segunda parte, Poder, es más jugosa. Habla sobre la cultura, y sobre como acceder a ella. Tiene una guía sobre como iniciarse en la lectura bastante interesante, y un curso de geografía política que, aunque escrito desde el punto de vista de un alemán y centrado en las relaciones de Alemania con el mundo, no está nada mal. Digamos que el libro vale la pena leérselo, pero...

Cuidaos de convertiros en Cultos, no venga Quevedo a echaroslo en cara. O yo mismo, que seré un poco cultureta, pero cuando no me tomó a mí mismo demasiado en serio, soy soportable.

Un saludo a todos, lectores del Libro de la Curación.

2 comentarios:

Rapunzell dijo...

Hace años existía una línea de libros con un título genérico parecido a "Cómo dárselas de entendido en XXX sin tener ni idea".

"XXX" podía ser Filosofía, Música, Geografía política... Los libritos, de apenas 60 páginas, eran un interesante resumen de los aspectos más básicos de esas materias, así que de una forma u otra, uno acababa teniendo algo de idea inevitablemente al leérselos :)

Ibn Sina dijo...

Pero, ¿el algo de idea era bueno, o malo?